La ambivalencia afectiva amor/odio en la base de la constitución social
La semana pasada mencionamos al pasar la ambivalencia afectiva del sujeto con respecto al objeto. Esta ambivalencia tiene, naturalmente, dos caras: una consciente y una inconsciente. En la parte consciente encontramos el deseo, cuya contracara inconsciente es el temor. Como es de común conocimiento, el deseo es siempre deseo de algo prohibido. Esa prohibición es, justamente, la que le sube el calibre al deseo. En esta dicotomía entre deseo y temor, ¿cuál creen que gana la pulseada? Depende. Depende de en qué época histórica nos situemos. En la tribu totémica que estudió Freud existía el tabú, ¿recuerdan? Esa serie de prohibiciones y restricciones que ordenaban la vida en sociedad. Sucede que en ese sistema, la transgresión a un tabú se pagaba muy caro. Casi siempre con la muerte. Esto lo podemos asociar con los suplicios del siglo XVII , un tema que ya tratamos. La pena máxima era el desmembramiento por cuatro caballos, cada uno tirando de una extremidad. ¿Cómo no iba a haber un gran...