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Mostrando entradas de enero, 2023

“Le pegué unas pataditas en la cola”

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“ El día venía caldeado. El pendejo había estado molestando toda la tarde. Se había comido un par de golpes pero no paraba de llorar y densear. Cuando llegó la hora de que Magui se vaya al laburo, la acompañé y volví rápido. Entré a casa y me encontré con Lucio caminando arriba de un charco de leche que se había intentado servir solo, la puerta de la heladera abierta, todo sucio. Me enloquecí. Empecé a cagarlo a palos, con bronca. Pendejo de mierda! Siempre lo arruina todo! Me saqué, confieso que me saqué. Le pegué varias patadas en el culo y un par de piñas. Seguía llorando, gritando, iba a alarmar a los vecinos. Lo llevé al arrastre a la ducha porque tenía manchas de sangre. Supuse que eran de él, pero no vi de dónde salía. Abrí la ducha, lo desnudé y lo metí a empujonazos. Se me caía, estaba como débil el pendejo, no sé qué le pasaba. Ahí me empecé a asustar. ¿Qué onda? Estaba flojo, lo terminé de bañar como pude, lo envolví en una toalla y lo tiré en la cama para ir a buscar ropa p...

“Represión de tendencias hostiles…a marzo!”

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En este posteo vamos a recapitular todo el jugo que le extrajimos a Tótem y Tabú, de Freud, para dar un cierre, aunque siempre sigamos citando fragmentos ineludibles de este maravilloso escrito. Voy a presentar una fórmula, expresada por supuesto en la obra mencionada, que bien puede servir para medir nuestro presente, para dar un cálculo de dónde estamos parados. Dice así: “ si consideramos la represión de tendencias como una medida del nivel de cultura… ” Freud continúa la frase refiriéndose a la vida primitiva y reconociendo, finalmente, que pudo haberse equivocado al   menospreciar los progresos y desarrollos de la fase animista, postura que comparto. Creo que, efectivamente, los hombres primitivos eran infantiles y supersticiosos pero algo es seguro: tenían bien identificado el origen de los males y sabían perfectamente qué hacer para mantenerse alejados de ellos. Su arma secreta era el tabú y las restricciones que imponía a los miembros de una comunidad. Estas restricci...

“En el principio era la acción”. ¿Y ahora?

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“ En el principio era la acción ”. Con esta frase así de simple, así de corta, así de despampanante y desfachatada, cierra Freud su obra Tótem y Tabú, que me dejó las pestañas prendidas fuego y con ganas de más. Como expusimos en los posts previos a éste, Freud se dedica en ese escrito a comparar   la vida psíquica del hombre primitivo con la de los neuróticos porque halla entre ellos muchas similitudes. Es como si el neurótico obsesivo contemporáneo fuera una especie de versión sobreviviente con restos atávicos de ese pasado tan lejano. Para resumir esta idea, así seguimos construyendo lo que viene en este capítulo, que es el cierre magistral de su idea, Freud encuentra –tanto en el primitivo como en el neurótico- características de lo que él define como “infantilismo psíquico”. ¿A qué responde este infantilismo? Al temor al incesto. Ya vimos cómo las tribus totémicas que estudió Freud ordenaban toda su vida social alrededor del cumplimiento de las leyes del tabú (no matar al an...

¿De qué hablamos cuando hablamos de “efecto contagio”?

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Llegué a leer Totem y Tabú por un gancho que encontré en “Un mundo feliz”, de Huxley. Es increíble cómo una pista te lleva a la siguiente. Y es que está todo escrito. Tuvimos a uno de los mayores genios de la historia, en el siglo XX. Tanto hizo y adelantó Freud que, incluso, me atrevo a pensar, que dejó preparadas las bases para un futuro muy posterior a él y que ni siquiera pudo tener plena consciencia de ello. Así de enorme era su inteligencia. ¿A qué   me refiero? En la metáfora futurística de Huxley veíamos cómo, en un mundo ideal imaginario, los seres humanos nacidos en laboratorios y exentos de relaciones familiares vivían pacífica y alegremente, ayudados –bastante- por el soma (la droga de la felicidad). La eliminación de la familia como institución formadora social es lo que me llevó a pensar en el tabú (por el horror al incesto), y de ahí directo a Levi Strauss y Freud. ¿Y con qué me encontré, de tropezón, en esta maravillosa obra? Con la explicación teórico-técnica del...